17 feb 2010

Preciosa iniciativa!



BREVE HISTORIA

A mediados de los ‘90, durante una visita a Alemania, Mempo Giardinelli tomó contacto de manera casual con personas de la llamada tercera edad que visitaban hospitales para leer cuentos y poemas a enfermos terminales, aliviándoles así el dolor de cerrar sus vidas. Del impacto producido al ver aquella noble manera de ayudar a bien morir, nació la idea de que la lectura de cuentos debía ayudar, también, a bien vivir.

Así comenzó a gestarse, en 1999, la idea de crear un Programa de Abuelas Cuentacuentos, con la premisa de llevar lecturas a quienes comienzan la vida, otorgándoles una oportunidad de acceder al libro y de ejercer su derecho a la lectura.



Las primeras experiencias aisladas se realizaron durante 2000; en 2001 el Programa fue iniciado oficialmente y en 2002 se logró su sistematización y se realizó la primera transferencia a otra ciudad.

Desde entonces creció hasta convertirse en lo que es hoy: uno de los esfuerzos prioritarios de la Fundación y uno de sus programas más emblemáticos y reconocidos.


El primer grupo de Abuelas Cuentacuentos se formó en la ciudad de Resistencia y hoy es uno de los más grandes del país. Su composición oscila entre 40 y 80 voluntarios en acción. De allí salieron voluntarias que continúan hoy la actividad en la vecina ciudad de Corrientes.

La labor que realizan estas extraordinarias personas en el Chaco se puede sintetizar en los siguientes hechos cotidianos:

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Leen sistemáticamente en gran parte de las 145 escuelas de nivel primario, estatales y privadas, en los cuatro municipios que forman el Gran Resistencia.



* También leen en escuelas secundarias y para adultos; hospitales pediátricos; salas de madres canguro (las que esperan internadas la maduración de sus bebés recién nacidos); salas de oncología; orfanatos; institutos para ciegos; bibliotecas populares y escolares; comedores infantiles comunitarios; parroquias, geriátricos y cárceles.

* Llevan registro de su actividad, atendiendo sistemáticamente a grupos de niños con los que van creando lazos afectivos duraderos, basados en la lectura compartida de buena literatura.

* Reciben capacitación sobre Literatura para Niños por parte de especialistas, y se les brinda orientación para la elección de las lecturas que compartirán con cada grupo. También reciben asesoramiento acerca del uso de la voz, la gestualidad y la introducción de objetos y títeres como complemento de la lectura de libros.

* En cada edición del
Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura disfrutan de jornadas de taller y aprendizaje con escritores y especialistas visitantes.

* Todos los años, en el mes de Octubre, participan de la
Primavera Literaria para Niños, que consiste en la lectura de cuentos en espacios públicos, plazas, parques y museos.

• Todos los años, en el mes de Febrero, leen en la Feria del Libro Chaqueño y Regional.

Como llevan muchos años de actividad en las escuelas ya son parte importante de las comunidades escolares: son invitadas a leer en actos conmemorativos, fogones y campamentos; se las convoca como jurados de las producciones de los niños; se las distingue con diplomas o presentes. Las muestras de reconocimiento y afecto se multiplican y en esto consiste su mayor gratificación.

Extractos del capítulo 10 del maravilloso y recomendable libro “El ambiente de la lectura”, de Aidan Chambers. Fondo de Cultura Económica, Colección Espacios para la Lectura, México 2007.

• No es fácil leer nosotros mismos lo que no hemos oído decir. Aprendemos a leer juntándonos con los que saben cómo hacerlo e incorporando gradualmente todas sus habilidades.

• Leer en voz alta a los niños es esencial para ayudarlos a convertirse en lectores. Y es un error suponer que este tipo de lectura sólo es necesario en las primeras etapas (el período que la gente tiene a llamar “de aprender a leer). De hecho tiene tal valor —aprender a leer es un proceso de tan largo plazo, que el pedazo que llamamos “aprender” es una parte muy pequeña de él —, que leer en voz alta es necesario durante todos los años de la escuela.

• Cada vez que oímos una historia o un poema o cualquier tipo de escrito leído en voz alta adquirimos un nuevo ejemplo de como “trabaja” ese tipo de texto, cómo está construído, qué se puede esperar de él, etc.

• No es extraño que a los no lectores les parezca difícil entender qué es lo que los lectores reciben de un texto impreso y cómo lo obtienen, y a veces piensan que la lectura, o al menos la lectura de literatura, es un misterio. La única respuesta es que aquellos que saben cómo poner a funcionar la magia, les muestren cómo sucede a los que no lo saben.

• Cuando escuchamos a otras personas leyendo en voz alta, aprendemos sobre interpretación. Las diferentes lecturas en voz alta de un mismo texto muestran claramente que lo que hacen los lectores es interpretar. Por eso las lecturas repetidas de un mismo texto son, al mismo tiempo, útiles y placenteras.

• A cualquier edad, como niños o como adultos, somos capaces de escuchar con placer y entendimiento un lenguaje que en forma impresa nos resulta difícil de manejar (...) Dentro de una comunidad somos más iguales como oyentes de lo que nunca podríamos ser como lectores.


Fundación Mempo Giardinelli- Programa de Abuelas Cuentacuentos

Abuelas Cuentacuentos

José María Paz 355 - H350CCG

Resistencia- Chaco

Argentina

Telf. 54-3722-447453 y 449270

E-mail: ctabuelas@fundaciongiardinelli.org.ar


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